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¿Qué recuerdan de aquellas primeras semanas de embarazo?

Mi hija cumplió dos meses! y yo dos meses de mamá... Aunque si lo pienso bien, soy mama desde mucho antes. Cuando ella era solo una noticia. Una confirmación "química" en un palito con dos rayas rosa, por un lado... y una certeza interna gigante, adentro mio.

Es increíble la cantidad de energía y sensaciones que se activan desde el minuto cero. ¿no?
¿que sintieron ustedes en esos primeros instantes? ¿el cuerpo les avisó aún antes de saber que estaban embarazadas? ...

Las primeras semanas, un pensamiento apareció y fue algo que luego me ayudó para los momentos en que el temor aparecía. Incluso me sirvió durante el trabajo de parto, cuando la cabeza me ganaba.


Cuando supe que mi bebé estaba adentro mio y con el shock de la noticia muy fresco, sentí temor…temor a que algo salga mal, a no saber que hacer, como cuidarme y como colaborar para que todo vaya bien… como una angustia mezclada con mucha felicidad... quería hacer algo para que todo este bien,hasta que me di cuenta de que mientras yo tomaba el colectivo, mi bebé estaba formando sus órganos...mientras yo dormía la siesta o tomaba mate, fabricaba sus huesos, su sangre, su piel.. ponía en marcha su corazón… y yo... por ahí, tirada viendo una peli.


Ese pensamiento fue revelador. Fue como mirarme desde arriba en la inmensidad de la tierra y reconocer lo pequeña e impotente que era ante el milagro de la vida. Un proceso había comenzado independientemente de lo que yo pudiera querer, pensar o sentir. No había nada por hacer.... tan solo dejarme ser, estar perceptiva, escuchar el cuerpo y confiar en la naturaleza.

El cuerpo enseguida me pidió alimentos determinados: lentejas, mas carne, "sanguchitos" de ternera y arroz con pollo a las seis de la tarde! Mas horas de sueño -muchas mas- y chocolate amargo. Me llenó de lágrimas, de las lindas y las otras y pedí mucho cariño, abrazos y compañía femenina… besos y contención masculina.

Comprendí que los seres que traemos al mundo, crecen y se gestan dentro nuestro, pero son distintos a nosotros. Son autónomos, con otras ideas, carácter y gustos… Nosotras somos recipientes, receptoras de su alma… un cálido horno de barro donde se forman y salen a la vida. Entendí que lo demás no estaba en mis manos… no dependía de mi… que no podía controlarlo todo. Que solo tenía que ponerme al servicio de la creación misma. Ser. Ser cuenco para cobijar la vida. Ser mujer. Ser para dejarla ser.
Este pensamiento vuelve a mi, de tanto en tanto, y me llena de paz... parece que confiar en la naturaleza trae buenos frutos... :)

¿Y ustedes qué recuerdan de esas primeras semanas.. cuando supieron que estaban embarazadas? ¿Tuvieron algún presentimiento? ¿Cómo calmaron y calman los momentos en que el temor aparece? ¿Qué gustos, hábitos, pensamientos, sensaciones aparecieron? ¿Y los varones que dicen? ¿qué cambios notaron en sus chicas?
Un abrazo!
flor.
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