.

Tres preguntas para la revista "Ser padres hoy"

¿Cómo fue la experiencia del parto?
Maravillosa, muy verdadera.
Comenzamos el trabajo de parto en casa junto a mi marido. Luego de un tiempo llegó Ruly, la partera, quien nos acompañó durante todo el proceso. Cuando logré una dilatación de 8 cm salimos rumbo al Sanatorio.
Allí nos esperaba Cristina (obstetra), radiante, como siempre, me regalás una sonrisa?, dijo. Yo le sonreí, estaba tranquila, pero al mismo tiempo tenía un poco de miedo, miedo a lo desconocido.
Pasamos por el monitoreo de rutina y directo a la sala de partos.
Ya en la sala de partos, comenzamos el trabajo en equipo. La obstetra, partera, neonatólogo y mi marido, todos estaban conteniéndome, escuchándome pero por sobre todo respetándome. Respetando mis tiempos y los de mi bebé. Aportando para que en cada contracción se hiciera lo mejor que se pueda.
Mi marido puso música y acompañaba en todo momento, con Cristina recreamos ejercicios que hicimos en los talleres de preparación para el parto, Ruly me guiaba en cada contracción y Mario (Neonatólogo), fue quien dijo la frase justa para que yo tomara todas mis fuerzas un instante antes que Lucielle nazca.
Todo fue muy fluido, simple y natural, sin goteo, peridural ni episiotomía. Sin desgarro (el fantasma que promocionan los obstetras convencionales).
Un parto sentido, no apurado, un parto respetado.
Una experiencia conmovedora. De gran crecimiento personal.


¿Cómo lo vivió?
Intensamente…la naturaleza, misma

¿Lo recomendarías a una amiga? ¿Por qué?

Por supuesto que si.
Pero por sobre todo le recomendaría que respete su instinto de mujer.
Es un hecho trascendental que ocurre muy pocas veces en la vida como para dejarlo en manos de otros.
Es la mujer quien tiene el poder para traer un ser al mundo y en comunión con un equipo como Gestar, el parto “ES LO QUE ES” no un producto del comercio de la medicina actual.
.

0 comentarios:

Publicar un comentario